top of page

‘Come on, Come over, Delights forever!’

una exposición de Nina Bachmann

13.01.23 - 03.02.23

SOBRE LA EXPOSICIÓN

¿Qué significa ser feliz? ¿Se puede curar un daño irreparable? ¿Es aceptar la belleza del momento presente el primer paso hacia la curación? ¿Estar bien significa idealizar una integridad inalcanzable, emprender la búsqueda de un equilibrio armonioso exagerado?

Partiendo de la premisa de que habitar este mundo deja heridas y consciente de que sanar es un proceso personal para el que no hay fórmula secreta, la artista despliega en esta nueva serie de obras un generoso abanico de posibilidades para reconectar con uno mismo. Los personajes que habitan sus obras invitan a unirse a su disfrute y a dejarse llevar por un tentador presente lleno de promesas de deleite: comparten, nadan juntos en el mar azul, ríen sin parar. Disfrutan solos, en grupo o en pareja. Se palpa un optimismo desenfadado y sin fecha de caducidad, una entrega hipnótica al momento presente. Se brinda y se fuma, solo o en compañía, rodeado de naturaleza o alrededor de una mesa llena de comida. Cada escenario se presta a una delectación inmediata donde abundan la flora y la naturaleza. Las figuras amarillas invitan a disfrutar con ellas y a dejarse llevar pase lo que pase, ocupando gran parte de la superficie de la obra y reclamando su derecho a pasarlo bien. Los gestos que ejecutan y las expresiones en sus rostros crean un sentimiento de extraña familiaridad que recuerda la naturaleza universal de la interacción social como vía de escape.

Abrumada por la aleatoriedad de la realidad que nos rodea, donde los grandes golpes de suerte personales se mezclan con las más irreversibles catástrofes, Nina Bachmann proclama nuestro derecho a disfrutar del presente, a sentirnos en paz y vivir sin sobresaltos: “Emprendí una búsqueda para captar y celebrar la belleza microcósmica de vivir el presente”.

Tropical_Healing-bd.jpg

 

SOBRE NINA BACHMANN

Nina Bachmann, nacida en 1990, es una artista que vive y trabaja en Munich, Alemania.
Tras finalizar sus estudios de diseño en la Universidad de Ciencias Aplicadas, trabajó en una agencia gráfica hasta que decidió dedicarse por completo a la pintura. 

Las obras de Nina difuminan los contornos de la identidad convencional mientras se burlan juguetonamente de lo que la artista llama, "los absurdos de la alta sociedad".
Los sujetos de sus obras están eufóricos, intoxicados y jubilosos. Se mueven en la perversión, viven en estado de excitación. Son sin género. Sin embargo, sus muecas de ansiedad delatan sus inseguridades y la persistente conciencia de que todo este exceso no puede durar. Es esta dualidad la que Nina pretende transmitir a sus espectadores, quienes, tal vez, al verse reflejados en el lienzo, están destinados a percibir un placer fragilizado en sus obras. Usando colores brillantes y chillones, Nina otorga a su audiencia un festín visual con el que atiborrarse mientras reflexiona sobre su propio lugar en las escenas que ve ante sí.

Sculpture_Never_Enough-bd.jpg
bottom of page